Medina Village Tales

Año 575
Cruzando las altas montañas y mas allá de los enormes bosques  se encuentra un lugar muy peculiar.una pequeña villa no muy grande en comparación a las grandes ciudades amuralladas que hay por estas tierras,llena de gente sencilla y humilde ,que día a día hace su trabajo para mantenerse en prosperidad .este extraño y a la vez mágico lugar es la Villa de Medina y es donde empieza esta historia.
Era mas o menos la hora del almuerzo cuando en una casa un poco pequeña pero no por eso pobre sonaban unos leves gritos-¡Sam..Sam es hora de almorzar!-gritaba la buena señora Windsor,una buena mujer ,de aspecto muy amable y corazón puro.ella estaba preocupada por su hijo sam y le gritaba para que viniera a comer,Sam era un chico alto de complexión fuerte debido a su trabajo como aprendiz de herrero,era un chico un tanto moreno de pelo castaño largo y muy salvaje y de una expresión que siempre hacia notar que estaba alegre y feliz.la madre quería que viniera lo que el no podría hacer ya que los gritos ni siquiera le llegaban puesto que estaba bastante lejos trepado encima de un techo con otras dos personas.
-Bueno bueno finalmente estamos listos verdad?-hablo Sam en un leve susurro que solo podía ser oído por sus dos amigos ahí presentes,los cuales asintieron de inmediato .El primero era Syl Gidnar,una joven un poco mas baja que sam,era de complexión delgada y de cabello largo castaño y realmente muy liso ,ademas era la mayor de los tres amigos.El otro era Bert ,el cual aun con las constantes insistencias de los otros dos no les decía su apellido,era el mas bajo de los tres,un jovencito de complexión un tanto delgada y fina para ser hombre,de cabello corto color miel ,liso y  muy brillante,su expresión era muy tierna siempre y solían confundirlo con una chica en ciertas ocasiones debido a esto.
Apenas estuvieron listos saltaron desde el techo en el que estaban al de un edificio contiguo a este y después siguieron haciendo esto de techo en techo sin mucha dificultad pues estaban acostumbrados a hacerlo todos los días aunque ahora iban muy apurados pues era un día muy especial para ellos,ese día seria el ultimo en el cual se verían .La razón de esto era que,primero,A sam se lo llevarían de la villa para irse de viaje con su padre por el mundo pues su familia siempre había sido famosa por sus viajeros y héroes,por lo cual el no podía negarse a eso aunque quisiera y Al día siguiente  partirían .Por otro lado la familia de Syl estaba planeando mudarse debido a que recientemente habían matado a uno de los hermanos de su padre y ya no creían que fuera un lugar muy seguro para ellos así que decidieron trasladarse a otro lugar.ya habían trasladado sus pertenencias y la mañana siguiente partirían ellos y su hija.
Y finalmente,a pesar de que quería acompañar a Sam en sus viajes,la familia de Bert simplemente le dijo que no lo haría y que debía quedarse y aprender las artes de su Familia ,lo cual lo dejo muy deprimido pues se quedaría solo.
Aun faltaban unas horas para que se separaran cuando llegaron a su destino.Un viejo árbol que estaba en el extremo norte de la villa,ahí era donde ellos se habían conocido y también donde se habían reunido todos los años a festejar una especie de festividad únicamente de ellos,en la cual jugaban y cantaban alrededor del árbol,este lugar seria el prefecto para su despedida.
-De verdad no puedo creer que tengan que irse amigos-dijo bert con un tono muy triste mientras unas leves lagrimas se veían en sus mejillas,el realmente estaba destruido por dentro en ese momento  y no quería creerlo.-no llores Bert-hablo Sam acercándose al pequeño y abrazándolo junto con Syl ,que sonreía.
-no importa donde nos encontremos ni que tan lejos estemos entre nosotros ,pues siempre habrá un lazo que nos mantendrá unidos...La amistad-sam hablaba conteniendo su tristeza pero hablando con confianza,la cual pudo llegar a sus dos amigos puesto que ambos sonrieron.-es verdad Sam ,nunca hemos de sentirnos solos por que sabremos que no estaremos solos jamas-decía Syl  aguantando las lagrimas mientras los miraba con cariño.-tienen razón amigos,no tengo por que llorar ,por que siempre los tendré conmigo ,en mi corazón y ustedes a mi en el suyo-Bert hablaba mientras se limpiaba las lagrimas con el brazo,ya no hacia falta que llorara.
-Bueno..-sonrió Sam como nunca había sonreído al levantar la cabeza y mirarlos a los ojos-Celebremos por ultima vez y que sea un día que nunca olvidemos-grito con emoción y los otros dos lo hicieron también ,preparados para el festejo,el ultimo festejo.
Ellos celebraron todo el día y la noche,llenos de una alegría y amistad envidiable.Solo ellos y nadie mas ,como siempre había sido,siempre recordarían ese día Y siempre mantendrían en sus corazones ese sentimiento de amistad que los unía . Ellos ya no sentían pena ni tristeza,solo felicidad, pues sabían que,pasara lo que pasara,no importaba cuanto tiempo no se verían o si no volvían a verse,ellos siempre serian..."amigos".

—¡Es alucinante! —Exclamó Endou al terminar de leer ese relato que alguien había dejado olvidado sobre la mesa de la biblioteca. No sabía cuál de los internos o empleados lo había escrito, pero se había quedado absorto en su lectura de principio a fin—. Es justo eso, los amigos serán amigos siempre, no importa lo lejos que estén... —Decía en actitud alegre y entusiasta con algo de melancolía y nostalgia... ¡Había tantos amigos a los que llevaba años sin ver que se sentía muy identificado con los tres protagonistas de la historia!—. Bert, Syl y Sam volverán a encontrarse, estoy seguro —sonrió al pensar en ello y al imaginarse que él también lograría reencontrarse con viejas amistades en alguna ocasión—. Los lazos son eternos —concluyó, mientras guardaba el papel que contenía el relato en su carpeta, con esperanza de que no se perdiese entre la basura de la biblioteca. Deseaba encontrar a quien lo había escrito y felicitarle por su obra, la cual, sin duda, volvería a leer. ¿Tendría continuación? Esa era la pregunta que se hacía en su cabeza... Le encantaría que sí la hubiese.